El inicio de la etapa de adolescencia de Marjane se ve reflejado en la atracción hacia el sexo opuesto que empieza a sentir. Al mismo tiempo, se observan variaciones en sus gustos, tal como sucede con la música. "¡Mamá! ¡Los Bee Gees son horribles!". Esta frase muestra el cambio drástico que experimenta Marjane, al cambiar su grupo de infancia, los Bee Gees, por un grupo de un género musical totalmente opuesto, Iron Maiden. Tal y como explica Erikson, se da un complejo proceso de identificación, mediante la diferenciación, ya que Marjane busca su propia identidad al buscar no ser igual a los demás y lo expresa a través de la vestimenta y otros aspectos.
Durante el transcurso de la guerra, Marjane aprende de los sucesos que la rodean y, de esta manera, adquiere capacidad de reflexión y, de acuerdo a Piaget, el adolescente, es decir Marjane, empieza a pensar más como adulto. A su vez, se denota la capacidad de pensamiento abstracto, en otras palabras, el de ponerse en otras situaciones, cuando la protagonista observa la mano de un cadáver, lo que la lleva a un estado de shock que le demuestra la magnitud de la guerra y sus consecuencias.
Por motivo de diferencias ideológicas, los padres de Marjane se ven forzados a enviarla al Liceo francés de Viena para que se aleje de la guerra. Es aquí cuando comienza el proceso de su independencia y continúa su búsqueda de identidad.
Luego de una serie de mudanzas, con el paso del tiempo, su cuerpo empieza a cambiar físicamente y empieza a occidentalizarse. También entra en una fábula personal: “¿Crees que mi tío murió por gusto? Idiota egocéntrico” Cree que lo que le ha pasado a ella, nadie lo puede entender. A su vez, niega sus propios orígenes y se hace pasar por francesa. “¿Crees que es fácil ser iraní aquí? Si lo digo, me tratan como a una salvaje. Creen que somos todos fanáticos violentos y sanguinarios". Esto, nuevamente, muestra su intento de adaptación y su no-clara identidad.
En resumen, según Erikson, ella se encuentra en la etapa de “Identidad VS Confusión de roles”. Al empezar dicha etapa, ella está segura de sí misma y de sus ideales; luego, con su viaje a Viena, encuentra una diferente realidad que la hace cuestionar su perspectiva; sin embargo, al final, a la edad de 17 años, termina aceptándose nuevamente y vuelve a tener la confianza que la caracterizó al principio; es decir, encuentra y consolida su identidad: se siente orgullosa de ser iraní.
"¡Sí, soy iraní, y estoy orgullosa"
INTEGRANTES:
Marcia Benites 20110945
Piero Figueroa 20112388
Karen Figueroa 20110936
Luis Alberto Germán 20112488
Héctor Mora 20112117
Noelia Somocurcio 20100389
Paula Vergara 20110987
César Zapata 20111936
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